Kumano Kodo: Una cultura milenaria entre las montañas y la niebla
Junto al Camino de Santiago, sólo existe otra ruta de peregrinación en el mundo declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO, situada en el lejano Japón.
Esa red de caminos, conocida como Kumano Kodo, se encuentra en la prefectura de Wakayama. Ocupando la península de Kii, al sur de Kioto, emperadores, cortesanos, samurais, ascetas y últimamente peregrinos de todo el mundo, llevan recorriendo esta ruta desde hace más de un milenio.
Hasta allí me aventuré para cumplir el sueño de ser un Peregrino Dual, una de las pocas personas que han completado ambos Caminos. Quería vivir dos experiencias espirituales completamente diferentes, superando los retos de atravesar paisajes tan dispares y poder contemplar por mi mismo los principales lugares de estas dos rutas sagradas.
Al contrario que el Camino de Santiago, el Kumano Kodo no tiene un punto final de llegada, ya que cuenta con varios lugares sagrados de igual importancia válidos para completar esta ruta de peregrinación.
Se conoce como Kumano Sanzan al término para referirse a los 3 grandes santuarios de esta ruta: el Kumano Hongu Taisha, el Kumano Hayatama Taisha y el Kumano Nachi Taisha.
Este conjunto tiene a su cargo más de 3000 santuarios situados por todo el territorio japonés, y su emblema es Yataragasu, el mítico cuervo de 3 patas que según la leyenda guió al primer emperador de Japón a través de este impenetrable paisaje montañoso.
Así, se presentan varias opciones para poder completar el Kumano Kodo:
- Ir a pie desde Takijiri-oji a Kumano Hongu Taisha (38 km).
- Ir a pie entre Kumano Nachi Taisha y Kumano Hongu Taisha (30 km)
- Ir a pie desde Hosshimon-oji a Kumano Hongu Taisha (7 km) y visitar Kumano Hayatama Taisha y Kumano Nachi Taisha
- Ir a pie desde Koyasan a Kumano Hongu Taisha (70 km)
Aunque hay que recorrer menos kilómetros para completar estas rutas que los 100 km mínimos requeridos por el Camino de Santiago, en Wakayama el terreno presenta un mayor grado de dificultad. Al atravesar zonas de montaña, la inclinación del terreno es bastante elevada y en algunas zonas llega a suponer un esfuerzo físico considerable. A ello hay que añadir la climatología, ya que las estaciones están muy marcadas, con veranos muy calurosos e inviernos fríos y con nieve. Además en esta zona de Japón las lluvias son frecuentes. Por todo ello, es importante ir convenientemente preparado para esta aventura.
7 lugares imprescindibles del Kumano Kodo
Koyasan
El monte Koya es una de las montañas más sagradas de todo Japón, y sede del budismo shingon, una de las principales sectas religiosas creada por el monje Kobo Daishi hace más de 1200 años.
Aquí podrás alojarte en una habitación tradicional de tatami en un monasterio y presenciar los rezos matutinos de los monjes, toda una experiencia digna de ser vivida.
En Koyasan se erigen más de un centenar de templos, siendo los más antiguos los pertenecientes al complejo de Danjo Garan. Pasea entre pagodas de vívidos tonos rojizos, santuarios de madera dedicados a las deidades sintoístas y jardines de rocas meticulosamente diseñados.
Adéntrate en el cementerio de Okunoin y recorre la ruta hasta el mausoleo Okunoin Gobyo, donde se cree que Kobo Daishi sigue meditando desde hace siglos. Por el camino que serpentea entre gigantescos cedros que ocultan el sol se encuentran miles de tumbas y mausoleos de piedra que se extienden en todas direcciones, impresionando al visitante con la energía invisible que emana de este lugar.
Takahara
También conocida con el acertado nombre Kiri-no-sato (pueblo en la niebla), esta aldea cuenta con unas vistas increíbles de las montañas vecinas mientras las nubes se arremolinan a su alrededor creando formas y figuras. Esta quizá sea una de las estampas más características del paisaje de Wakayama, envuelto entre las leyendas y el misterio.
Kumano Hongu Taisha
Este santuario se sitúa en el corazón de varias de las rutas del Kumano Kodo, y una de las visitas obligadas para cualquier peregrino que viaje a Wakayama. Hasta 1889 el santuario estaba situado en Oyunohara, a las orillas del río Kumano, pero tras una gran inundación se decidió trasladarlo hasta su ubicación actual a una altura mayor. En Oyunohara quedan sólo unos pocos vestigios de piedra marcando el lugar original, y un moderno arco torii de 34 metros, el más grande del mundo.
En su nueva ubicación, y tras unas largas escaleras de piedra, el Homotsuden o salón del tesoro aparece ante nosotros en todo su esplendor, y justo detrás, tras una imponente puerta de madera, se encuentra el santuario de Hongu Taisha con sus techos de corteza de árbol. Un conjunto armonioso donde se combinan los tonos marrones de la madera y los dorados de los adornos y remaches.
Aquí se encuentra también un hito de piedra con el símbolo del Camino de Santiago, señalando los 10.755 km que lo separan de la Catedral.
Kumano Hayatama Taisha
En la desembocadura del río Kumano se encuentra la ciudad de Shingu, que alberga otro de los 3 santuarios sagrados del Kumano Sanzan. Hayatama Taisha destaca por su combinación de colores rojos y blancos, lo que lo hace muy llamativo y agradable a la vista.
En este área hay muchos ejemplos de sincretismo entre la fe budista y las creencias sintoístas, que honran a las deidades de la naturaleza conocidas como kami. Por ello dentro del complejo de Hayatama Taisha también se venera a uno de los árboles más antiguos de Japón, el árbol Nagi.
Gotobiki-iwa
Sin salir de la ciudad de Shingu puede visitarse otro lugar de veneración de gran importancia: el santuario Kamikura construido en la roca Gotobiki-iwa.
Para llegar hasta allí hay que ascender más de 500 escalones de piedra desgastados por el tiempo, pero el esfuerzo habrá valido la pena. En lo alto espera una enorme roca redondeada que marca el lugar donde las 3 deidades de Kumano descendieron desde los cielos. Desde aquí, además, puede disfrutarse de una fantástica panorámica de la ciudad de Shingu y el Océano Pacífico.
Daimon-zaka
Uno de los tramos más hermosos y espectaculares del Kumano Kodo se encuentra a poca distancia de Kumano Nachi Taisha. Un sendero de piedras cubiertas de musgo atraviesa un bosque de cedros gigantes. A medida que se avanza por el camino aparece ante el peregrino una enorme escalinata de 600 metros de largo, cuyos primeros escalones aparecen flanqueados por dos colosales cedros de 800 años, llamados Meoto-sugi, la pareja casada.
Kumano Nachi Taisha
El tercero de los lugares espirituales que componen el Kumano Sanzan se encuentra en la ladera de una montaña con vistas privilegiadas a la pagoda del templo Seiganto-ji y la Nachi-no-Otaki al fondo, la cascada más grande y bella de Japón.
Este lugar ya era venerado antes de que se construyeran los templos budistas, ya que la fe sintoísta consideraba esta cascada sagrada, como un símbolo de los dioses descendiendo desde los cielos a este mundo.
Estos son sólo algunos de los múltiples lugares que cautivarán al viajero que se adentre en esta tierra de dioses, leyendas y cultura milenaria. Los secretos del Kumano Kodo te esperan entre la niebla.