¿Creían que el Pórtico de la Gloria resumía todo el trabajo del Maestro Mateo en Santiago? Ni mucho menos. El museo catedralicio organiza hasta final del mes de febrero una exposición en la que se reúnen, por fin, un buen número de esculturas que realizó el Maestro Mateo y que adornaban y explicaban la parte noble de la iglesia metropolitana.
1-Un recordatorio “antes del Obradoiro”: la fachada occidental de la catedral, un icono de de Europa, no siempre tuvo este aspecto. Las soberbias torres erguidas bajo la dirección del arquitecto Domingo de Andrade no siempre estuvieron ahí. Otras portadas famosas fueron la gótica, perdida después de que el Almanzor, caudillo militar del emirato de Córdoba, le prendiese fuego tras el típico saqueo medieval, y la románica, una joya que dejó boquiabierto al mundo y que inauguró simbólicamente, la Era Compostelana.
2-Compostela como capital europea: la Edad Media es un extenso período histórico sobre el que se ha escrito tanto como prejuicios se han cultivado. Desde luego, la vida era extremadamente dura pero las ganas de arte y las ambiciones políticas y religiosas eran más o menos similares a nuestra época. Toda Europa se reorganizó y mucho lugares considerados “la periferia del imperio” intentaron destacar como centros de poder ahora que Roma y la península itálica se ocupaban más de sus asuntos. Hay que decirlo, Maestro Mateo nos puso en el mapa: esas figuras bíblicas con expresiones y cuerpos tan humanos y comunes dejaron maravillados a sus coetáneos. Un programa escultórico nunca visto y que ahora se reproduce de forma fiel a como se concibió, con cinco ámbitos expositivos: El Maestro Mateo, el proyecto de Mateo para la Catedral, el Pórtico de la Gloria y su fachada exterior, el Coro Pétreo y la herencia de Mateo.
3-La propiedad, siempre la propiedad: el comisariado de la exposición –que contó con el concurso de reconocidos especialistas de la Historia del Arte– nos recuerda de forma amable pero discreta que el contenido de las exposición es una continuación de una muestra organizada por el Museo del Prado, y que se organizó con esculturas que obraban en poder de instituciones públicas y ser y en “colecciones privadas”. Entre los loables mecenas que atesoran en sus casas el Patrimonio de la Humanidad encontramos a los herederos de la familia Franco. La descendencia del general que ejerció de dictador en España se apoderó de las famosas esculturas de Isaac y Abraham. Ahora el Concello de Santiago lucha para restituir la propiedad pública de estas piezas de valor incalculable pero como nunca se sabe qué dispondrán los miembros del poder judicial, pues aprovechen para ir a verlas. Rápido, no vaya a ser que desaparezcan: no sería la primera vez.
4-Maestro Mateo: tan cerca y tan lejos. Ser una artista en el medievo y luchar porque tu nombre fuese recordado y reconocido no era una tarea sencilla. La cuestión de la individualidad se consideraba tan peliaguda entonces como se explota hasta la náusea ahora. Conocemos su nombre y suponemos que su aspecto sería el de O Santo dos Croques la figura penitente situada tras el parteluz del Pórtico da Gloria. La tradición nos dice que es el propio Mateo quien, maravillado por su propio talento, olvidó por un momento a quién debía aquella pericia; para que no hubiese duda de su fe y sumisión, se esculpió como un eterno penitente. Así nos lo imaginamos: arrodillado frente a la majestad celestial alojada en el Sagrario. La exposición recrea su programa de trabajo: desde 1168, fecha de concesión de una pensión vitalicia por parte del rey Fernando II de León, Mateo se encontraba al frente de las obras del templo compostelano, cuya construcción había comenzado en 1075 y no finalizaría hasta 1211. Dividida en tres áreas de trabajo: cripta, Pórtico y la desaparecida fachada occidental. Las esculturas que lo adornaban, dispersas hasta ahora, se reúnen de nuevo como homenaje al extraordinario taller creado en torno al Maestro Mateo, director de las obras de la catedral “desde los cimientos”, como él mismo quiso dejar grabado en piedra en los dinteles del Pórtico de la Gloria, colocados el 1 de abril de 1188. Gloria personal y gloria de Compostela.
Datos de interés para la exposición.
Visitas guiadas a la exposición: todos los domingos, a las 11:30h y 12:30h hasta el 18 de febrero.
Reserva previa en mestremateo@catedraldesantiago.es o 685 860 773
Máximo 25 personas.