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Ya están aquí, han vuelto: fiestas carnavalescas por todas partes. El tradicional Entroido gallego llega pronto en 2018 y los planes en Galicia se multiplican: una ocasión excelente para conocer el país en todo su esplendor porque no hay mejor momento para visitar un lugar donde los placeres sensuales son casi una religión. El Entroido es un estupendo espejo de Galicia, diverso, familiar, divertido y natural. Comenzamos la serie sobre los Entroido con el más celebrado en la capital: os Xenerais da Ulla.
1- ¿De qué se trata?
Los xenerais y los correos son los personajes principales del carnaval en los municipios que bordean el río Ulla. Recorren a caballo las parroquias durante los días de fiesta mientras dan vivas a vecinos y visitantes; pero no van solos: se hacen acompañar de un “ejército” de abanderados, coros, comparsas y parrandas.
Terminan escenificando un atranque o alto: se trata de un enfrentamiento dialéctico por parejas, cuando se discute en tono de burla y sátira sobre los asuntos locales, de política o del corazón que hayan sucedido a lo largo del año.
2-¿Quiénes son los protagonistas?
- Xenerais: vestidos a la manera de un militar del siglo XIX. En la cabeza llevan un llamativo bicornio coronado por un penacho de plumas, imitando a un pavo real. Montan caballos ricamente aparejados, y destaca el espejo que llevan adornando la cabeza, el pecho petral.
- Correos: van vestidos con camisa, corbata y guerrera. Su vestimenta también es de inspiración militar antigua. Cubren la cabeza con la gorreta, un bonete circular terminado en un entretejido de alambre enfeitado o adornado con cuentas de colores. Al igual que los xenerais, montan a caballo. Sus monturas están engalanadas con campaíñas.
- Abanderado: Acompaña a Xenerais y Correos y también viste uniforme militar. Los abanderados prefieren vestir de marineros y, como se puede deducir, su función es la de portar estandartes.
- El rey y la reina: No solo se trata de burlarse del estamento militar: la institución monárquica también recibe su ración de escarnio: los monarcas visten capas y están coronados. Van montados caballos o en un carro tirado por los equinos.
- Coro principal, de bonito o de chavales: Lo integran chicas y chicos jóvenes, vestidos normalmente con traje gallego o de montañés, junto con un señorito y una señorita. Al frente de ellos van un “director” y una “directora”, muy bien engalanados. Normalmente el coro interpreta canciones con letra compuesta para la ocasión.
- Coro de viejos: lo integran los vecinos más veteranos. Van vestidos cada uno a su aire pero Bien pueden vestirse cada uno a su manera, aunque en los últimos años tienden a una unificar los trajes, siempre coloridos. Acostumbran a cantar canciones picantes y burlescas.
- Comparsas inventos: representan “cosas curiosas”, disfraces más actuales, el cura que ofrece un gran sermón, y otros más singulares como “el viejo de los cuernos”.
3-Y todo esto, ¿dónde lo encontramos?
Originalmente, es una celebración que se da en las dos riberas del río Ulla. El caudal que desemboca en la ría de Arousa y separa las provincias de A Coruña y Pontevedra tan solo en lo administrativo demuestra que la unión tradicional va más allá de lo formal. Los concellos de Boqueixón, A Estrada, Silleda, Teo, Touro, Vedra y Vila de Cruces comparten esta tradición. Sus vecinos se visitan para comprobar cómo de bien lo está haciendo el vecino y para disfrutar del Entroido. En los últimos años, Santiago de Compostela se ha unido a esta celebración para hacer de escaparate y como parte histórica de las tierras de Ulla.
4-Muy bien todo, pero también hemos venido a comer.
Por supuesto, igual que nosotros. Ya sea porque el Entroido es el exceso hecho obligación o porque estamos en lo más crudo del crudo invierno, pero el menú es de inclinación contundente y una oda a la carne: la ternera y a la gallina, pero sobre todo el cerdo son los protagonistas. El lacón, los chorizos y las cacheiras (cabezas de cerdo saladas, características de esta época), el morro y las orejas, que junto con los grelos (las hojas del nabo) y las patatas acompañadas de habas o garbanzos, componen el famoso cocido, el plato más típico de estas fechas pero también de la estación.
El Carnaval es también la época de las filloas, y en cuanto a las sobremesas, de las orellas de harina y anís.
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