La integridad del paisaje natural de las etapas finales del Camino de Santiago están comprometidas, así como la seguridad de peregrinos y viajeros en Galicia. La empresa Atalaya Mining, a través de su filial Cobre San Rafael, mantiene desde hace años un proyecto para reabrir una antigua mina de cobre en los municipios de Touro y O Pino. El proyecto afecta directamente a veinte núcleos de población, en los que hay una guardería, una residencia de la tercera edad, una piscina municipal, un área recreativa, el Centro de Interpretación del Río Ulla y las instalaciones de Protección Civil.
La antigua mina de cobre de Touro ya forma parte del paisaje que los peregrinos observan en la última etapa que se recorre del Camino Francés.
Si se completase el proyecto megaminero que alberga Atalaya Mining, con la anuencia de la Xunta de Galicia y los gobiernos locales, los 200.000 peregrinos que recorren el Camino francés anualmente se encontrarían con circulación permanente de maquinaria pesada y el aire lleno de partículas de polvo.
Se prevé el uso de explosivos de gran potencia (Goma 2 y Anfo) con una frecuencia de seis grandes explosiones diarias. Anualmente, según el proyecto, la firma prevé 694 voladuras de tipo A (con 9.255 kilos de explosivo para arrancar 25.000 metros cúbicos de roca cada una) y 1.380 de tipo B (con 16.322 kilos de explosivo para desgajar 50.000 metros cúbicos cada una), según informó el diario El País. Además del estrés diario, hay que contar que la población residente y la visitante deberán sufrir la contaminación derivada de las explosiones, en forma de polvo suspendido.
La trepanación del terreno prevista por Atalaya Mining y la Xunta de Galicia también afectaría al aeropuerto de Lavacolla, el más importante de Galicia con casi 22.00 vuelos anuales y un tráfico de más de 2.644.925 pasajeras y pasajeros. Otro sector afectado directamente es el del marisqueo. La actividad minera generaría vertidos de metales pesados al río Ulla. Si bien la anterior actividad minera afectó permanentemente al caudal fluvial de la comarca, las dimensiones de los vertidos previstos al río podrían afectar gravemente al sector marisquero de la ría de Arousa, uno de los más importantes y reconocidos del mundo.
Manifestación en Santiago de Compostela
La acción megaminera afectaría directamente a dos de los sectores clave de Galicia, carta de presentación de la comunidad ante Europa y la comunidad internacional. La administración autonómica presidida por Alberto Núñez Feijóo ha obviado hasta ahora las demandas de la ciudadanía organizada a través de la plataforma plural Mina Touro O Pino Non; por este motivo, las asociaciones y particulares organizados en la plataforma se manifestarán este domingo, 10 de junio, en santiago de Compostela para pedir la retirada de la concesión a un proyecto que beneficiará a unos pocos a cambio de poner en peligro a la mayoría.
El proyecto minero que afectará directamente a Touro, o Pino, Boqueixón y Santiago de Compostela no solo maltratará y envenenará el terreno de estas comarcas, si no que afectará a todas las personas que pasen y vivan en el entorno. El cuidado de la tierra no solo compromete a los habitantes de un terreno, es una responsabilidad colectiva.