El éxito del camino de Santiago destapa una consecuencia indeseable: durante este verano se han multiplicado los hurtos a peregrinos en albergues e incluso se produjeron robos en lugares de mayor tránsito, como las estaciones de autobuses. Al principio de la temporada se experimentó un aumento de las sustracciones en varios albergues de peregrinos situados en Santiago de Compostela pero al final del verano la ola de sustracciones ya se había extendido a albergues de O Pino, Arzúa y Melide.
Los objetos más robados son carteras y dispositivos electrónicos, principalmente teléfonos móviles aunque las tablets también se encuentran entre los artículos que desaparecen. Los robos de carteras suponen un perjuicio mayor a los afectados, pues no solo pierden el dinero en efectivo o las tarjetas de crédito, si no que les roban ladocumentación y, en muchos casos, supone una gran molestia para los afectados recuperar sus documentos oficiales de identificación. Los ciudadanos de países de fuera de la UE han de recurrir en muchos casos a las embajadas en Porto porque en Galicia solo existen consulados, que no pueden tramitar la documentación perdida.
Los ladrones aprovechan el clima de despreocupación y confianza que se genera en el camino para robar. Según los trabajadores de albergues, suelen registrarse como usuarios para acceder a los dormitorios comunes. Una vez allí, aprovechan que los peregrinos descuidan sus mochilar para robar los objetos más valiosos. Los evidentes perjuicios causados comienzan a afectar a uno de los valores más importantes del Camino: los vínculos emocionales positivos que se establecen entre peregrinos gracias al clima de confianza y ayuda mutua. La sensación genuina de comunidad y reencuentro se ve dañada por esta mala experiencia.
Responsables de albergues y alojamientos de peregrinos incidieron en que se sentían desamparados porque a pesar de que, en muchos casos, identifican y denuncian a los ladrones, no existe una consecuencia penal prolongada porque se trata de un hurto. Los denunciados son puestos en libertad y, casi inmediatamente, suelen reincidir.
Los trabajadores de los albergues también señalaron que no siempre es fácil cursar la denuncia en las comisarías de policía y reclaman más implicación en la lucha contra los rateros por parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado.
Consejos de seguridad
- Utiliza el servicio de taquillas para dejar allí las pertenencias de valor
- Evita llevar demasiados objetos de valor y no descuides tus pertenecías como mochilas, móviles, cámaras y demás objetos valiosos.
- Separa estos objetos de mayor valor: tener una bolsa de tela pequeña donde poder meterlos para llevarlos encima. Así llevaremos siempre con nosotros el dinero, el móvil, gafas y demás cosas de valor, sin tener que cargar la mochila al completo cuando estamos descansando.
- Para evitar robos de bicicleta es recomendable alojarse en albergues que dispongan un lugar seguro donde dejarlas de noche y aparcarlas a la vista al parar a comer. Utilizan candado e incluso alarmas portátiles que se pueden guardar en el triángulo-bolsillo.