Los peregrinos que atraviesan el umbral de Compostela, bien por el barrio de San lázaro o subiendo por el novísimo sur cruzando el ensanche de Santa Marta, conocen desde muchas etapas que llegan a un santuario, una ciudad especial de cabezas de piedra coronadas por velos de agua. Tras alcanzar los lugares indispensables: visitas a la catedral, Praza do Obradoiro, Centro de Acogida del Peregrino; un paseo por las calles; disfrutar de un merecido descanso y, quizás, empezar a planear el epílogo del camino, fundido con el sol en Fisterra.
Si queréis aprovechar uno de los lugares que enorgullecen a los compostelanos, dejaos pasar por alguno de los museos que podemos encontrar a lo largo de la zona monumental santiaguesa. Hoy os traemos el único museo dedicado unicamente al arte surrealista: la Fundación Granell, una urna de los sueños que explica el espíritu artístico, estético e histórico de la segunda mitad del siglo XX en Occidente.
La Fundación Granell funciona desde 1995. Está situada en el mítico Pazo de Bendaña, un ejemplo arquetípico de los palacios urbanos que crecieron en Compostela durante el esplendor barroco que se instaló en Galicia durante el siglo XVIII. El edificio está coronado con una estatua que representa al titán Atlas sosteniendo el globo terráqueo. La tradición oral compostelana cuenta que si algún estudiante concluye su carrera académica sin haber tenido sexo, Atlas tirará la bola del mundo al suelo del Toural. Hasta la fecha, el globo sigue bien amarrado a las espaldas del gigante
El pazo de Bendaña sirvió como espacio cultural ecléctico hasta a que a mediados de la década de los 90 se alcanzó un acuerdo con el pintor Eugenio Granell; las salas del edificio albergarían las colecciones de arte surrealista y étnico propriedad de Granell, además de las piezas creadas por el propio artista. A partir de 1997, la colección del museo se amplía con la donación de la colección de Philip West, artista británico amigo de Granell. La última ampliación de fondos fue en 2008, tras el fallecimiento de Amparo Segarra, artista y esposa de Granell, cuando se incorporaron la Biblioteca y archivos de Eugenio Granell, así como obra de la propia Segarra.
La Fundación Granell se divide en tres plantas. La primera recrea el estudio de Granell, con uno de sus caballetes, instrumentos varios de trabajo e incluso obras de arte a las que estaba unido porque le proporcionaban una conexión estética e intelectual, indispensables para trabajar en sus obras. Granell era un gran admirador de san Juan de la Cruz; incluso poseía una talla del santo hecha en el siglo XVII, que se muestra en este estudio recreado.
En la sala 1 se exhibe la Colección Surrealista, con obras del primer Picasso (antes de que desarrollase su estilo cubista), Max Ernst, Man Ray o Maruja Mallo.
Las salas 4 y 5 de la primera planta están dedicadas a exposiciones temporales y, en ocasiones, también se exponen parte de los fondos de la Fundación. Se han exhibido obras de Francisco Leiro, Paco Pestana, Jackeline Lamba o Yolanda Tabernera, entre otros artistas surrealistas.
La tercera planta acoge la biblioteca y archivo de Granell, la biblioteca West y la biblioteca del museo. La primera contiene numerosos materiales gráficos y escritos sobre las circunstancias históricas que vivió Granell: la Guerra Civil desde el bando republicano disidente, como miembro del POUM; las relaciones intelectuales que estableció en el exilio con personalidades como André Breton, Francisco Ayala o Benjamín Peret, entre muchos otros. La biblioteca West contiene el legado bibliográfico así como artículos y folletos. La biblioteca Museo es un espacio de acceso libre para investigadores y lectores.
Qué ver ahora en la Fundación Granell
La creatividad de corriente surrealista no concluyó en el período de entreguerras, ni su popularidad y consumo se estancó tras la Segunda Guerra Mundial y el advenimiento de los post impresionistas. La Fundación Granell escoge y apoya a artistas para que ejerzan de residentes, esto es, trabajando en el espacio del museo y exponiendo su obra. Hoy podemos visitar Agora Ágora, nin caricia nin mimo para a emoción orixinal del artista compostelano Denís Estévez. Se trata de una colección de veinte fotografías en blanco y negro compuestas con técnica mixta (luz estroboscópica, laser).
Estévez reconduce el retrato, género fotográfico por excelencia, hacia una reflexión personal sobre el papel de las relaciones interpersonales en la sociedad contemporánea. El aislamiento, cuando es voluntario, o la marginación, cuando es impuesta, son sensaciones que experimentan cada vez más personas en la sociedad de la intercomunicación. La opción de presentar unos retratos abstractos responde a una intención de subvertir el retrato convencional como forma común de presentación individual en redes sociales.
El artista capta la transformación de los retratos en medida de valor social y económico y en la transformación de la individualidad en moneda de curso, con mayor o menor valor según el atractivo asociado.
Información práctica
- Dirección: Praza do Toural
- Abierto de martes a viernes de 11.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 20.00 horas. Sábados de 12.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas.
- Cerrado domingo, lunes y festivo.
- Entrada ordinaria: 2 euros. Estudiantes: 1 euro.
- Gratuita: miércoles, mayores de 65 años y menores de 18 años, personas en situación legal de desempleo. Periodistas. Guías oficiales de turismo. 18 de mayo, día internacional de los museos. 28 de noviembre, aniversario de Eugenio Granell