La Baja Edad Media está marcada por dos fenómenos íntimamente relacionados: el retorno paulatino a la vida urbana después de la preeminencia rural del sistema feudal, y, del comercio y las actividades interurbanas. El Camino de Santiago, como un centro fundamental de las peregrinaciones cristianas, atrajo a gentes de toda Europa que explicaban en auténticas libros de viajes a quienes se aventuraban por sus mismos caminos. El monje alemán Herman Künig describió con un gran nivel de detalle su travesía hasta la capital del apóstol. El religioso alemán se aventuró desde el monasterio de Vach hasta Santiago; en la Península completó el recorrido tradicional del camino Francés, aunque en Galicia tomó un camino alternativo al que completamos hoy día. Los cinco concellos lucenses por los que transitó el monje de Vach en su ruta alternativa firmaron un acuerdo para dar a conocer la Vía Künig.
El clérigo siguió por seguir por Pedrafita y no por O Cebreiro –evitó subir la Costa da Faba, tras Herrería del Valcarce– para llegar a Compostela pasando así por los ayuntamientos de As Nogais, Becerreá, Baralla, O Corgo y Lugo.
Los cinco ayuntamientos lucenses firmaron un convenio para impulsar la investigación, el estudio y el reconocimiento de esta olvidada vía jacobea. Künig editó su guía en 1495 en la ciudad de Leipzig y su divulgación conoció un moderado éxito en su tiempo, ya que se re-editó cinco veces. A pesar de esta relativa popularidad, es desconocida para el gran público hoy día.
El convenio entre los ayuntamientos fue suscrito el pasado lunes en Baralla. Los trabajos de investigación de esta ruta jacobea serán dirigidos por el historiador Javier Gómez Vila, junto a un equipo formado por siete técnicos, dos de ellos historiadores.
El director del equipo de investigación señaló a El Progreso de Lugo que el camino de Künig recorría las localidades de Doncos, Cereixal, Cruzul y Sobrado de Picato -en los ayuntamientos de As Nogais, Becerreá y Baralla para seguir después por O Corgo y Lugo, entrando por la Porta de San Pedro. La vía sigue desde Lugo hacia Compostela y se une al Camino Primitivo en San Román da Retorta, Guntín; Ponte Ferreira, en Palas de Rei; Vilouriz, en el concello coruñés de Toques, y, finalmente Melide, donde confluyen la Vía Künig y el Camino Primitivo con el Camino Francés.
Esta guía fue editada por el Consello da Cultura Galega en 1999. Sin embargo, la Xunta todavía no reconoció el trazado de Künig como una ruta jacobea oficial.
Un guía muy precisa
El trabajo de Künig destaca entre las obras similares de su tiempo por la precisión en las descripciones de los lugares que atraviesa y porque aporta una copiosa cantidad de detalles útiles para los peregrinos alemanes de clases humildes. El fraile expresa su intención en el primer párrafo de la obra: “Yo, Hemann Künig von Vach, quiero, con la ayuda de Dios, hacer un pequeño libro que ha de llamarse Camino de Santiago. En él quiero describir caminos y sendas y cómo ha de procurarse comida y bebida cada uno de los hermanos de Santiago y también quiero citar las felonías de los taberneros.”
Más que recopilar tradiciones y mitología asociada al camino, se preocupa de cuestiones prácticas, como señalar la ruindad de los hospitaleros de Nájera o los buenos treinta y dos hospitales de Burgos. Siempre atento al trazado, indica como evitar los duros pasos invernales de Allefaber (La Faba) llegando a O Cebreiro y señala con exactitud la desviación a Lugo. La minuciosidad de parajes, edificios y vías servirá para que la comisión investigadora perfile esta vía Künig.
