El ejecutivo presidido por Pedro Sánchez declara el estado de alarma en España. La medida se tomó tras un importante aumento de infectados por COVID-19, así como un incremento en el número de fallecidos a causa de esta dolencia que ya es una pandemia global.
El Gobierno asume la toma de decisiones para atajar la crisis y adoptar las siguientes medidas:
- Limitar la circulación o permanencia de personas o vehículos en horas y lugares determinados;
- Practicar requisas temporales de todo tipo de bienes e imponer prestaciones personales obligatorias;
- Intervenir y ocupar transitoriamente industrias, fábricas, talleres, explotaciones o locales de cualquier naturaleza, con excepción de domicilios privados; l
- Imitar o racionar el uso de servicios o el consumo de artículos de primera necesidad;
- Impartir las órdenes necesarias para asegurar el abastecimiento de los mercados y el funcionamiento de los servicios y de los centros de producción.
A pesar de que la progresión de contagio experimentó un fuerte aumento esta semana, las autoridades autonómicas no cerraron las entradas y salidas en Madrid, comunidad con el mayor número de personas afectadas por el coronavirus. Las mismas autoridades de la comunidad autónoma de Madrid se resisten a prohibir taxativamente los movimientos y siguen las “recomendaciones” sobre no acudir a locales de hostelería, ocio, parques infantiles y comercios.
Desplazamientos desde la Comunidad de Madrid
Antes de delarar el estado de emergencia, las autoridades estatales y autonómicas se limitaron a emitir una “recomendación” de permanecer en cuarentena.Varios centenares de personas decidieron emprender la salida desde la comunidad de Madrid hacia sus lugares de veraneo habituales, situados en las comunidades costeras. Valencia, Murcia, Andalucía y Galicia están experimentando una afluencia de “veraneantes” en marzo, lo que pone en riesgo a las poblaciones autóctonas. Los desplazamientos masivos continúan en las salidas de las autopistas madrileñas.
De la misma manera, estudiantes y trabajadores residentes en Madrid están regresando a sus comunidades de origen para pasar el período de cuarentena.
Las poblaciones del sur de Galicia, en especial Sanxenxo y O Grove, se ven ocupadas por personas procedentes de Madrid que ignoraron la recomendación inicial de permanecer en sus propios domicilios.
El lehendakari Íñigo Urkullu declaró la alerta sanitaria en todo el territorio de la comunidad autónoma vasca, lo que permite implementar medias drásticas como el confinamiento de poblaciones. La primera población confinada en España fue Igualada, que cerró accesos e impidió entradas y salidas desde la madrugada del viernes.
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, avanzó que implementarán un protocolo específico para personas procedentes de Madrid, que podría contemplar el confinamiento, el cierre de locales de hostelería y prohibición de eventos de más de cincuenta personas. Las medidas alcanzaran a los negocios de hostelería y alojamiento, a los que se les pide que procedan con prudencia.