Según una nota publicada en la edición gallega del diario El País, Fernando Pensado, alcalde de Palas de Rei, aseguró que las negociaciones entre Xunta y los actuales propietarios del castillo de Pambre –los miembros de una orden religiosa de Vigo dedicados al cuidado de ancianos— sobre la utilidad pública están avanzadas.
Administración y herederos del penúltimo propietario podrían llegar a un acuerdo que permitiese abrir las instalaciones al público antes del verano. Pensado cree que la Xunta, como representante público, hará efectivo su derecho de tanteo y retracto para hacerse con la titularidad del inmueble y después convertirlo en un bien de interés público y un activo turístico importante en la comarca.
Hay que recordar que una de las singularidades del castillo es su propia permanencia: el número de fortificaciones es reducido en Galicia debido a que durante las guerras Irmandiñas, el pueblo sublevado derribó la mayoría de plazas fuertes que iba tomando debido a que representaban al poder feudal, entre otros motivos. Contar con uno de los últimos castillos de Galicia serviría para potenciar el turismo cultural, uno de los sectores en auge de la industria autonómica.