A veces, los poetas nos dañan con frases que se quedan como el único sentido posible. “Corazón de piedra” no es una sentencia que necesite muchas explicaciones, pero, en realidad, un corazón de piedra como la muralla de Lugo es un hogar expandido y sus lienzos de granito, una cueva que calienta cuando hace frío, y que refresca cuando aprieta el sol. La oferta gastronómica de la ciudad es demasiado abundante como para reducirla a un solo post, así que vamos por partes: los productos estrella de la ciudad son los alimentos tradicionales. En una provincia grande y dedicada en su mayor parte a la ganadería y a la agricultura, la calidad y la cantidad que podemos recibir en cualquier establecimiento lucense está casi garantizado.
Pero este post trata de los lugares un poco diferentes en lo gastronómico. En un rincón misteriosos de la gran muralla, encontramos el restaurante Paprica, una casa de comidas que apuesta por los sabores exóticos, los platos vegetarianos, o los productos de siempre combinados de forma novedosa.
Recomendamos la oferta del menú express: por 18 euros, podemos probar alguna de las especialidades de la casa y comprobar la delicadeza de la cocina del Paprica.
Para empezar, un entrante compuesto de pulpo braseado con canelón de panceta, tomate, lima, limón y albahaca. La combinación de sabores salados y ácidos y la textura firme y crujiente del pulpo resultan muy agradables al paladar y dejan a los comensales con ganas de probar el siguiente plato.
Para seguir, una ventresca de bonito del norte semicocida, judias, almendras y agua de mar.
El menú se completa con una copa de vino o cerveza y el café.
Datos del restaurante
- Dirección: rúa Noreas 10, Lugo.
- Descripción: cocina innovadora
- Precio: el menú que proponen cuesta 18 euros. El precio medio está en 20 euros por persona.
- Pago con tarjeta
- Aparcamiento próximo