La celebración de la Páscua servirá al Cabildo compostelano para comprobar si el límte de aforo impuesto a partir de mañana en la Catedral es el adecuado o resulta demasiado restrictivo. Según las estimaciones realizadas, las naves del templo soportarían a 1.200 personas a la vez, aunque el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, cree que caben más fieles entre las arcadas románicas.
En los últimos días ya se han instalado los contadores de personas en los accesos a la Catedral. Si, como se preveé, durante las fiestas de Semana Santa el número de visitantes crece y se demuestra que el número de personas es demasiado limitado, en la siguiente reunión de la comisión de Seguridad se revisaría esta cifra.
A partir de mañana, solo se podrá acceder a la Catedral a través de la entrada de Praterías. La seguridad privada del interior vigilará para que nadie entre con mochilas, macutos o bolsas de gran tamaño. Los bolsos podrían ser revisados. Ese mismo día abrirán sus puertas las consignas habilitadas tanto en el aparcamiento de Xoán XXIII (para mochilas y bicicletas) como en la Casa do Deán, en la Rúa do Vilar.
Si la entrada se realiza exclusivamente por Praterías, como salida se habilitarán las puertas del Obradoiro y la Acibechería. Los que entren por la Puerta Santa tan solo podrán acceder a la cripta del Apóstol, abrazar la imagen del apóstol y visitar las capillas de la girola.