Galicia volvió a ser el pasado verano una de las regiones europeas con mayor número de playas de “buena” o “excelente” calidad, al contar con 510 zonas de baño costeras y fluviales con estándares por encima de lo que determina la directiva comunitaria sobre la calidad del agua.
El informe presentado en Bruselas por el Comisario Europeo de Medio Ambiente, Janez Potocnik, revela que las cuatro únicas playas gallegas que no alcanzaron los valores exigidos por esa directiva son dos fluviales, en las provincias de Lugo y Ourense, y otras dos costeras, ambas en la provincia de A Coruña.
Los dos arenales coruñeses que no han cumplido la normativa fueron la de Lourido, en Sada y la de Sardiñeiro, en Fisterra. El peor caso ha sido el de la playa de Lourido, que según la Comisión, ha tenido que ser cerrada debido a las malas condiciones y a las dificultades de acceso al agua.
En la provincia de Lugo, suspendió la playa fluvial del río Eo en el ayuntamiento de A Pontenova, mientras que en Ourense, los problemas se detectaron en el río Eiroa, en el ayuntamiento de Os Blancos.
Según los datos de la Comisión Europea, que le son facilitados por los propios Estados miembros, las dos playas gallegas que el año anterior no habían alcanzado la calidad apropiada, ambas en el río Tea, a su paso por las localidades pontevedresas de Ponteareas y Mondariz, en esta ocasión sí han superado los controles.
Los datos, referidos a muestras recogidas en el verano de 2009, revelan que el número de zonas de baño por encima de los estándares comunitarios de calidad se mantuvo en Galicia en los guarismos del año anterior. En total, la comunidad gallega registró 454 zonas costeras y 56 zonas fluviales aptas para el baño.
Por provincias, A Coruña fue la que contó con un mayor número de playas de calidad, al registrar 235 zonas aptas (cuatro menos que en 2008). De ellas, 185 han tenido una calidad “excelente” y 50 una “buena” calidad.
Pontevedra fue la segunda provincia gallega con más playas acordes con lo que establece la directiva comunitaria, con 196 playas (192 en 2008). De ellas, 130 han sido de calidad excelente y 66 de buena calidad.
La provincia de Lugo contó con 61 zonas aptas para el baño (58 en 2008) y Ourense registró 18 playas en buen estado, una menos que el año anterior. Cuatro de ellas de calidad excelente y las 14 restantes de buena calidad.
En el cómputo general de España, se analizaron 2.117 playas (1.910 zonas costeras y 207 fluviales) de las que el 98,8 por ciento cumplieron con los criterios de calidad exigidos por la normativa da la UE.
La directiva comunitaria sobre calidad de aguas destinadas al baño establece que el estado de las aguas debe medirse tomando muestras cada dos meses durante toda la temporada de baño en aquellas zonas en las que la densidad media de bañistas es más elevada.
Además, se realiza una toma adicional quince días antes del comienzo de la temporada oficial. Esas muestras son analizadas dándole prioridad a los parámetros microbiológicos (coliformes totales o fecales), pero también se estudian los niveles de aceites minerales o espumas, que puedan proceder de sustancias como los detergentes.
Según la Consellería de Sanidade de la Xunta, en Galicia, en la temporada de baño que comienza, se analizarán desde mediados de este mes de junio 497 zonas de baño, tanto costeras como del interior.