La obra del recrecimiento de la presa de Yesa (entre Navarra y Aragón), aprobada ayer por el Ministerio de Medio Ambiente, inundará 4.2 kilómetros del Camino de Santiago . Esta ampliación fue declarada de interés general en 1992, pero no se consiguió aprobar hasta ahora. En 1999 se quiso aprobar un plan inicial que, elevando la cota de la presa hasta los 521 metros, inundaría el pueblo de Sigués y más de 9 kilómetros del Camino de Santiago. Por eso en 2005, se rebajaron 10 metros, lo que significa que se elevarán 23 metros de cota y se inundarán más de 4 kilómetros del camino de peregrinaje a Compostela.
La presa de Yesa actualmente tiene una cota de 488 metros de altura y puede almacenar 470 hectómetros cúbicos. Está en servicio desde 1959 y es un enorme embalse en el río Aragón que dota de regadío a la comarca y abastece a Zaragoza.
La dirección general del Agua del ministerio impulsa la obra y justifica que consolidará el regadío en 111.652 hectáreas y garantiza el abastecimiento a Zaragoza. La secretaría de Estado de las declaraciones ambientales -la otra rama del mismo ministerio- acepta la propuesta con condiciones. Considera que con sus medidas de compensación “quedará adecuadamente protegido el medio ambiente y los recursos naturales”. La declaración ordena trasladar dos fuentes y dos puentes del Camino de Santiago. El caso llegó a la UNESCO, que en 2004 celebró la reducción del proyecto original porque así se dañaría menos el Camino, que ya tiene un tramo del “camino francés” bajo las aguas de la presa. Las asociaciones contrarias consideran un fraude trasladar parte del camino original. La declaración fija que, en caso de aparecer nuevos restos arqueológicos, se paralizarán las obras inmediatamente.