El Camino Francés, por donde pasan los peregrinos con destino a Compostela, pasa por la Catedral de Pamplona. Esta es una de las visitas obligadas de la etapa 3 (Zubiri-Pamplona/Iruña) para cualquier peregrino que quiera conocer a fondo la ciudad.
Fue construida sobre una catedral románica durante el siglo XIV y XV. La fachada neoclásica es de Ventura Rodríguez y en una de las torres está la campana María, la segunda más grande de España con un peso aproximado de 12 toneladas. Desde la fundación de la ciudad por Pompeyo Magno en el año 74 a.c., el solar sobre el que se levanta la actual Catedral de Pamplona ha sido protagonista del paso de la historia por la capital navarra. Las recientes excavaciones han sacado a la luz cimentaciones de la época romana.
Tras el derrumbe que sufrió la Catedral en 1391 sólo quedó en pie la fachada y la cabecera. Un año después, se comenzó la construcción del actual edificio gótico, prolongándose las obras, con diverso ritmo, durante todo el siglo XV, hasta 1501. Entre 1783 y 1803 se derribó la vetusta románica y se construyó otra neoclásica, añadiendo además, por los pies, un tramo a la Catedral. Dentro de la propia catedral destacamos:
• El claustro de estilo gótico con 24 arcos ojivales y cinco puertas.
• La talla en madera y plata de Santa María la Real del siglo XII.
• La capilla Barbazana
Horarios de apertura de la Catedral de Pamplona
• La catedral puede visitarse en horario de misa.
• El claustro y las visitas guiadas tienen el siguiente horario:
– De lunes a viernes: De 10 horas a 13.30 horas y de 16.00 horas a 19.00 horas.
– Sábados: De 10.00 horas a 13.30 horas
– Domingos y festivos: cerrado
Para visitar
Una vez en Pamplona, recomendamos una visita turística por toda la ciudad también. Un recorrido por la capital de Navarra no deja indiferente a nadie. Sobre la mítica cuesta de Santo Domingo, encontraremos el magnífico Museo de Navarra. Siguiendo el recorrido de los toros por San Fermín, pasamos por el Ayuntamiento y la famosa curva de Mercaderes.
Junto a la Catedral, la bella y recogida Plaza de San José, culmina en un rincón encantador: un callejón que separa dos casas unidas entre sí por un pasillo alzado cubierto. Detrás, el baluarte del Redín y el conocidísimo mesón medieval del Caballo Blanco.
Y muy significativo, si seguimos la muralla, toparemos con el Portal de Francia, puerta de entrada de los Peregrinos del Camino de Santiago. También recomendamos la casa de los Itúrbide y el Palacio de los Goyeneche, del XVIII. Al fondo espera la plaza de toros y el monumento al escritor norteamericano Hemingway, que hizo famosos los San Fermines con su libro “Fiesta”.
En el Paseo Sarasate o Valencia, se erige el Monumento a los Fueros de 1.903. Simboliza los privilegios de Navarra y sus leyes propias. Junto a él, aguarda la hermosa iglesia-fortaleza de San Nicolás, del S XIII. Detrás, la calle San Miguel conduce a la entrañable plaza de San Francisco.