Desde Turgalicia, nos recomiendan conocer desde un punto de vista diferente una zona tan turística como O Grove. El istmo de A Lanzada, además de unir O Grove con el continente, es el punto de unión de dos ecosistemas de rica biodiversidad marítima. En mar abierto el espacio protegido abraza el archipiélago de las Ons con una gran extensión de aguas marinas (Ver Parque Nacional). Los cetáceos como la marsopa, el delfín y el delfín mular tienen presencia común en esta zona. Por el lado interior, abraza una amplia llanura sujeta a las mareas que en algunos mapas figura con el nombre de ensenada de O Vao, que acoge la isla de A Toxa y las famosas playas de O Grove. El complejo intermareal en la desembocadura del peculiar río Umia. Un vasto recinto de barro, fondos arenosos y prados de vegetación marina provocadas por la bajamar de las aguas.
El lugar está considerado por la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) como uno de los lugares de invernada y paso de aves acuáticas más importante del litoral norte peninsular. Se elevan hasta quince mil el número de acuáticas invernantes, incluyendo medias de casi cuatro mil anátidos y diez mil limícolas.
El espacio protegido también incluye el tramo costero exterior de la península grovense, entre los lugares de Reboredo y San Vicente do Mar. Aquí figura la laguna Bodeira, única en este sector litoral de las Rías Baixas. También, el ascenso al monte Siradella, el punto más elevado que goza desde sus modestos 159 metros de altitud de las mejores vistas a este complejo natural de primer orden.
En el interior de la ría, un buen lugar para el paseo es la ruta por la punta Carreirón, en la tranquilidad de la isla de Arousa.