La empresa gallega Conservas Antonio Pérez Lafuente, en colaboración con WWF España, ha sido galardonada con el certificado MSC por su política de aprovechamiento racional y sostenible de los recursos marinos. La conservera se ha convertido así en la primera empresa española en distribuir en el mercado pescado enlatado con el sello MSC. Esta etiqueta es garantía de que la pesca se ha realizado siguiendo unos estrictos criterios de sostenibilidad y sin comprometer el futuro de los recursos pesqueros.
Las sardinas enlatadas son pescadas en el Norte de Portugal con embarcaciones de bajura que utilizan artes tradicionales de cerco y se comercializarán en toda la gama de preparaciones, incluida la línea de productos Pan do Mar, que usa en su proceso de elaboración sólo ingredientes que proceden del cultivo ecológico, como son las aceitunas, el aceite o el tomate. Pérez Lafuente pretende así que también las materias de la conserva sean respetuosas con el entorno. El objetivo de la compañía es concienciar a los consumidores sobre la importancia de poner fin a la pesca ilegal y destructiva, apostando por un consumo responsable.
Conservas Pérez Lafuente
La familia Pérez Lafuente lleva trabajando en la fabricación de conservas de productos del mar desde hace 100 años y es pionera en la comercialización de los mariscos de las Rías Gallegas. El empeño durante todo este tiempo en hacer bien las cosas ha hecho que la firma de Vilanova de Arousa, Conservas Antonio Pérez Lafuente, sea un referente en el mercado de la conserva de calidad. Sus productos se presentan con el nombre Pan do Mar y refleja la historia y filosofía del trabajo de esta empresa. Su fabricación está basada en el aprovechamiento de los recursos marinos de forma racional y sostenible.
El sello MSC
Es una organización internacional, sin ánimo de lucro, nacida en 1997 con el apoyo de WWF (una de las mayores y más eficaces organizaciones internacionales independientes dedicadas a la conservación de la naturaleza). El sello MSC ha desarrollado unos estándares científicos para la certificación de pesquerías con el objetivo de mejorar la salud de los océanos, reconociendo y recompensando las prácticas de pesca sostenible. Para ello, involucra activamente a las partes interesadas: industrias pesqueras, comunidad científica, grupos de conservación, productores, distribuidores, proveedores y, cada vez más, gobiernos y organismo intergubernamentales.