La localidad navarra de Burgui celebra una de las fiestas tradicionales más concurridas de Navarra, el Día de la Almadía, que se celebrará el 30 de abril en el Valle del Roncal. Esta celebración, que fue declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional en el año 2005, tiene lugar todos los años a principios del mes de mayo.
Esta jornada consiste en el descenso de varias almadías por el río Eska durante un recorrido de cinco kilómetros que termina en el puente medieval de la localidad Navarra de Burgui tras el salto de la presa. El programa festivo consta, además, de numerosas actividades paralelas: exposiciones, feria de artesanía, danza y música tradicional, talleres, teatro, deporte rural y proyecciones audiovisuales, así como una comida popular.
Las almadías eran unas antiguas embarcaciones que, hasta mediados del siglo XX, transportaban madera por los valles navarros a través de los ríos. Este oficio desapareció, pero hoy se mantiene en el recuerdo gracias a esta celebración. El trayecto dura cinco kilómetros y termina en el puente medieval de Burgui. En cada una de las ediciones se rinde homenaje con la entrega de la “Almadía de Oro” a diversas personalidades e instituciones del mundo de la cultura, el deporte o las ciencias.
El valle de Roncal y las almadías
Formado por las localidades de Burgui, Garde, Isaba, Roncal, Urzainqui, Uztárroz y Vidángoz, el valle de Roncal es el territorio más oriental y alto de Navarra. Entre sus peculiaridades se encuentra la forma en que los roncaleses tenían de explotar y sacar la madera de sus masas forestales, es decir, fabricando las balsas denominadas almadías. Las almadías se construían con troncos debidamente alineados, enlazados entre sí y repartidos en varios tramos.
Aunque su origen es incierto, los primeros documentos que hacían referencia a unas “balsas ligeras” que provenían de los valles aragoneses de Echo y Ansó datan del siglo XIV. En el siglo XVIII, el valle de Roncal entró en directa competencia con los valles del Alto Aragón, hasta tal punto que entre 1764 y 1774 salieron del valle navarro más de 50.000 troncos.