El nuevo establecimiento se encuentra en Ibi y era desde 1939 el Hostal El Laurel. Ahora ha sido reconvertido en un hotel de 4 estrellas tematizado en el mundo del juguete.
El denominado Hotel del Juguete se encuentra en la localidad alicantina de Ibi, que cuenta con una larga tradición en este ámbito. Junto con Onil y Castalla forman el conocido “Valle del juguete”, debido a que acogen decenas de fábricas de las principales marcas.
El proyecto viene de la mano de la cuarta generación de la familia Pérez Vicedo. En su página de facebook explican: “Hemos creado un edificio completamente nuevo, con materiales de última generación. Conscientes de la importancia que toma la necesidad de experimentar emociones que inviten a sentirse bien a través del color, la hospitalidad y la decoración”.
Se trata del primero de España cuya temática gira en torno al juguete y trata de ofrecer una serie de servicios que lo hacen singular y especialmente dirigido a los niños.
Las 21 habitaciones cuentan con una decoración alejada de los convencionalismos y basada en el juguete, con paredes con las fotografías de mecanos y otros artilugios que antiguamente eran regalados a los niños para jugar, y las camas tienen un ancho especial por si los pequeños duermen con los padres.
Además, en cada una hay un gran oso de peluche y algunas de ellas han sido patrocinadas por fábricas cercanas, como la de “Playmóbil” y la del “Bebé glotón”, por lo que los más pequeños encontrarán una muestra de esos artículos.
A la entrada del hotel, junto al recepcionista, un enorme “click” vestido de hombre de negocios saluda al visitante y otro muñeco-soldado de la época medieval de la misma marca vigila los pasillos del edificio, de tres alturas.
Junto a las ya patrocinadas, hay una apadrinada por la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes dentro de la iniciativa “Dale tiempo al juego”, donde hay un “cuatro en raya” gigante y un futbolín; otra dedicada a “Un juguete, una ilusión” con un castillo de princesas; y otras tres habitaciones tipo dúplex han sido dedicadas a cada uno de los tres Reyes Magos, respectivamente.
La directora ha explicado que la decoración, minimalista, tiene un marcado tono crema durante el día y por la noche cambia radicalmente, ya que se encienden llamativos colores para acentuar una apariencia juvenil y alegre.
De lunes a viernes, los ejecutivos que viajan a la zona (mucho de ellos a las industrias jugueteras) son los principales clientes, y a partir del viernes el turismo familiar es el predominante.
Precisamente durante el fin de semana, que puede salir por 110 euros por noche para cuatro personas, los cuidadores y animadores buscan que los niños emprendan diversas actividades a lo largo y ancho del edificio, así como que se diviertan en la ludoteca, en un pequeño castillo hinchable en la terraza o jugando al futbolín, mientras que a la hora de comer cuentan con menús especiales.
Además, el hotel busca sumar sinergias con el entorno y ofrece información detallada de los museos relacionados con el juguete en la zona, así como de los singulares parques infantiles con que cuenta la población, uno de ellos tematizado en el popular Pocoyo, así como en un barco pirata, en los Reyes Magos, en una tartana gigante, Fofito y en un dragón.