Galicia es donde más crecieron este año 2011 los establecimientos y servicios turísticos certificados con la marca Q de calidad turística.
En los últimos doce meses hubo 43 nuevas incorporaciones, lo que significa que Galicia tenga ya 234 empresas turísticas con este distintivo. En este sentido, es importante destacar que Galicia es la región con mayor número de alojamientos turísticos (hoteles, casas de Turismo Rural y campings) certificados, con un total de 106 de los 771 que hay en toda España. Galicia es además el territorio con más establecimientos rurales certificados (60 de 216 del total español), lo que significa un 27 por ciento del conjunto estatal.
Galicia también es líder en balnearios certificados con la marca Q, con 7 distinción del total de 38; instalaciones náutico-deportivas, 6, de un total de 12; y empresas de Turismo Activo, 4, de un total de 8, lo que suponen el 50 por ciento del ámbito español.
Por lo que respeta a las agencias de viajes, Galicia es la segunda región del Estado español que cuenta con más empresas certificadas, 56 sobre un total de 380 en el ámbito español; así como en el subsector de los pazos de congresos, donde están certificados 2 establecimientos de un total de 10.
En la actualidad, se están a desarrollar en Galicia programas de calidad turística, dentro de la marca Q en los subsectores turísticos relativos a hoteles, Turismo Rural, restaurantes, agencias de viajes, cámpings, balnearios, servicios de restauración, espacios naturales protegidos, playas, agencias de viajes, pazos de congresos, Turismo Activo e instalaciones náuticas.
Galicia cierra el año con 44 hoteles, 60 establecimientos de Turismo Rural, 7 balnearios, 2 cámpings, 2 pazos de congresos, 9 playas, 43 servicios de restauración, 56 agencias de viaje, 4 empresas de Turismo Activo, un campo de golf y 6 instalaciones náutico-deportivas certificadas con la marca Q.
La adhesión y participación en el Sistema de Calidad Turística Española es totalmente libre y voluntaria y pode ser solicitada en cualquier momento. No se precisa más que la voluntad del empresario y su compromiso de seguimiento y continuidad internos.
Para obtener el distintivo Q, la empresa, una vez adherida al Sistema, debe seguir el proceso de implantación segundo las características de su organización, contando con la asistencia técnica y los apoyos precisos.