El florista francés Michel Adam ha creado la “Rosa del Camino de Santiago”, con la colaboración del Ayuntamiento de Logroño, que desde hoy tiene en varios de sus jardines esta variedad y que se ofrecerá a todas las ciudades y pueblos por los que pasa la Ruta Xacobea.
En el año 2003, cuando el Ayuntamiento trabajaba en la ampliación y modernización de las rosaledas de la ciudad, en concreto las del parque de La Grajera, surgió la posibilidad de crear una rosa específica para Logroño. Y ha sido Moisés Ponce de León, un riojano afincado en la bretaña y experto en esta materia, quien instó al más famoso creador de rosas, el francés Michael Adam, de reconocido prestigio mundial, para ponerse manos a la obra.
Dar con la flor ha llevado casi doce años y muchas intentonas cruzando las mejores variedades de rosas. Adam explicó que cada año realiza más de 5.000 hibridaciones, de las que saca 15.000 semillas para sembrarlas. Tras siete u ocho años de observaciones, solo se obtienen dos o tres variedades con características innovadoras, buen olor y por supuesto, bellas y comerciables.
El resultado es un rosa que se caracteriza por un color mezcla de rosa y amarillo y una robustez que permitirá utilizarla como arbusto o enredadera, según el florista. La planta es lo suficientemente alta como para que pueda ser considerada como un rosal trepador, ya que alcanza una altura de entre 80 y 100 centímetros. «La rosa ha sido seleccionada por su belleza, su perfume y su buen comportamiento frente a las enfermedades, tres características difíciles de reunir sobre la misma planta», declaró Adam, padre de la flor.
Este florista, uno de los más premiados de Europa, lleva más de tres décadas dedicado a la producción de nuevas variedades de rosa, que se comercializan por todo el mundo. La rosa presentada este pasado fin de semana ha obtenido este año sendas medallas de plata en los concursos internacionales de Madrid y Bélgica.
Adam confía en que a finales de este otoño empiece a ser comercializada a través de una red internacional de mayoristas de flores, aunque será el año próximo cuando haya mayor disponibilidad de ella en el mercado.
De momento, la “Rosa del Camino de Santiago” puede ser contemplada en los parterres del Espolón, del monumento al Labrador y en el Parque Municipal de Jardinería, aunque pronto se extenderá a otros jardines. No es difícil teniendo en cuenta que Logroño cuenta con 9.600 metros cuadrados ocupados por rosales.