La más importante y conocida feria de Lugo es la Feira de Santos, la denominada “feira das feiras”, que se celebra el 1 de noviembre, en Monterroso (Lugo). Se trata de una cita de antiquísimo origen que reúne cada año a miles de personas en la localidad lucense. Recibe ese nombre debido a que era un punto de encuentro para gentes de toda Galicia, y todavía conserva las formas y las estampas de las ferias del pasado.
La tradicional feria del 1 de noviembre en Monterroso, declarada Festa de Interese Turístico en el 2011, data de 1557. Este mercado tuvo una gran actividad comercial y toda esta actividad hizo que, en toda Galicia, solamente la de San Froilán y Santiago se compararan a ella.
Aunque hoy en día se ha convertido en un gran mercado en el que se puede encontrar de casi todo, la cita de Todos los Santos en la comarca de Ulloa era eminentemente ganadero. Se comerciaba sobre todo con animales de tiro y carga, como caballos o mulas. Ubicada en una zona estratégica, casi en el centro de Galicia, resultaba accesible para que las gentes de la costa y el interior se encontrasen para comerciar, encontrarse con gente a la que apenas veían en ocasiones señaladas y disfrutar de la comida.
Quesos y chorizos caseros, todo tipo de productos del cerdo, pan y dulces, castañas, nueces y todo tipo de productos agrícolas se mezclan con aperos de labranza, herramientas de toda clase e innumerables puestos de ropa, calzado, flores y casi cualquier cosa que a uno se le ocurra.
Lo que no ha cambiado es el ambiente festivo y las ganas de encontrarse con los amigos en la carpa de las pulpeiras, uno de los grandes motivos por los que acudir a Monterroso este fin de semana. Las ollas de cobre comienzan a calentarse de mañana y no paran hasta la tarde. Recomendamos un menú sencillo: una ración de pulpo con pan de Monterroso y una taza de tinto nuevo de Chantada representan el sabor de la feria.