En este mes de noviembre regresan las castañas a las cocinas gallegas, recuperando en tiempos de magosto la importancia que tenía hace ya varios siglos y que les fue arrebatada por el maíz y las patatas. Una de las fiestas más antiguas de Galicia regresa con noviembre: los magostos llenan ya el aire con el delicioso aroma de las castañas asadas mientras todas las aldeas y ciudades se reúnen para compartir comida, bebida, risas y música.
“O Magosto”, fiesta de origen pagana, que luego ha sido cristianizada, era el momento en que gallegas y gallegos honraban las cosechas, después del equinoccio, una costumbre que en estos últimos años se está intentando recuperar. Noviembre y, sobre todo, la festividad de San Martiño, representa, en tierras gallegas, el tiempo de Magosto y el inicio de la temporada de la matanza del cerdo, con reuniones en casas y barrios durante las que se comen castañas asadas acompañadas por chorizos y por el vino tinto nuevo de la cosecha del año.
Los magostos más populares son los de Ourense y la Festa do Magosto de San Martiño de Sacardebois, que está declarada como la mejor fiesta rachada de la comarca gallega. La presencia de castiñeiros es mayor en el interior de Galicia, y en las provincias de Lugo y Ourense están las mayores extensiones de estos árboles. En Ourense, además, se concentran la mayoría de empresas que explotan este producto.
En la capital de As Burgas, el concello organiza, este domingo, 11 de noviembre, un gran magosto popular en la Alameda con castañas, chorizos asados, vino y música. Pero durante las noches del 11 y 12 de noviembre, toda la provincia tiene el mismo aroma húmedo y hogareño de las castañas. Además de la capital, se celebran magostos en Coles, A Mezquita, Valedorras, A Bola, Xinzo de Limia, Vilariño de Conso y A Peroxa.
El origen del magosto se pierde en el tiempo. Desde que este fruto era la base de la alimentación de la población en Galicia, durante la época de la romanización, cuando se extendió la plantación de castiñeiros, se celebra la época de las cosechas uniendo los premios del trabajo: castañas maduras, vino nuevo y el aire frío y seco de noviembre que anuncia un buen momento para la matanza. La celebración de los magostos se solapa con el San Martiño, patrón de muchos concellos de la zona.
Destaca el Magosto de Sacardebois (Parada de Sil), que se celebrará el sábado, 10 de noviembre, y donde se ofrecerá a todas las personas asistentes puñados de castañas de la zona de la Ribeira Sacra, acompañadas con vino mencía de Guntivós. La organización preparará todo para una hoguera con música y danzas, que marcan ya el final de otoño.
Además de castañas se elaborarán otro tipo de productos gastronómicos típicos de la zona como son los “chourizos asados ó inferno” con pan y vino nuevo.
Cantar popular del Magosto
Unha fogueira de cozos,
de caracochas, ardendo.
Festa dos druídas,
é o inicio do inverno.
Estoupan os foguetes,
nos eidos, ermos.
Estoupan as castañas,
na cociña quente de ferro.
Brasas de cozos de cepas vellas,
chourizos asados, lume do inferno.
Viño novo, mencía, das Albeanas,
xerro de Gundivós, espumando, dos cubetos.