Con la llegada del verano y la temporada alta turística son muchos los sectores que acusan el intrusismo laboral discriminado. En esta ocasión el intrusismo se produce tanto dentro del sector de las agencias de viajes, por la comercialización de servicios turísticos por personas no habilitadas para dicha mediación y que se hacen pasar por guías oficiales, como dentro del sector de transporte público de viajeros, agrupados en FEGATRAVI, por las excursiones que tienen su origen en Santiago, y que realizan el traslado a diversos destinos en coches particulares que carecen de autorización de transportes.
Por otra parte la Asociación de Hostelería de Santiago denuncia la práctica de ofertas de alojamiento en residencias particulares tanto en Santiago como en el Camino, en el que existen más de cuarenta albergues ilegales.
La Asociación Galega de Axencias de Viaxes (AGAVI), la Federación Gallega de Transportes de Viajeros (FEGATRAVI), la Asociación de Hostelería de Santiago y la Asociación de Guías Oficiales de Galicia (APIT), denuncian la práctica fraudulenta llevada a cabo por personas que contactan con grupos de turismo o peregrinos para ofrecerles servicios turísticos ilegales.
Estas personas particulares desarrollan actividades propias de las agencias como son los anuncios publicitarios de viajes que organizan sin estar autorizadas para ello y que se difunden en los establecimientos hoteleros de Santiago, en las inmediaciones de la Oficia del Peregrino y la Rúa de San Pedro, en el Camino de Santiago y destinos como el Faro de Fisterra, donde se pueden contabilizar decenas de vehículos ilegales todos los días, llevando a cabo estos servicios pirata, que son exclusivos de las agencias de viaje.
Responsables de las diferentes asociaciones piden coordinación por parte de la Dirección General de Movilidad y de la Secretaría General de Turismo de Galicia, debido a las dificultades para identificar estas actividades ilegales, y exigen la agilización y control de estos servicios de forma urgente ya que es temporada alta y las infracciones se están produciendo con especial frecuencia. Es necesaria la realización de estas inspecciones cuanto antes para atajar esta práctica antes de que se multipliquen y resulte más difícil su erradicación.
Se trata de hechos sancionables con multas de hasta 9.000 € en la Ley de Turismo de Galicia y de hasta 6.000€ en la normativa de transportes, por eso se exige a la Secretaria General de Turismo una campaña de inspección en carretera, coordinada con la Dirección General de Movilidad, y en los destinos turísticos, que permita la imposición de las sanciones que correspondan por las infracciones de transporte y turismo.
