Por primera vez desde que irrumpieron en el mercado –a mediados de los noventa– las líneas de bajo coste han superado en el número de pasajeros a las convencionales. O lo que es lo mismo, más de la mitad de los turistas que llegaron a España a disfrutar de sus vacaciones, optó por una de estas compañías. La crisis parece ser el factor que esta moviendo esta reordenación del mercado aéreo hacia el bajo coste.
Los datos fríos, según el informe elaborado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, son estos: 38,1 millones de personas extranejras volaron a España durante los ocho primeros meses del año. De ellas, el 50,1%, 19,09 millones, utilizaron aerolíneas low cost, mientras que 19,01 millones escogieron una de las compañías de bandera para desplazarse. Con este dato, las compañías como Ryan Air o Air Berlín sumaron cinco meses de liderazgo en el sector, sobre todo en agosto, en el que acapararon al 51,1% de los visitantes y lograron una mayor ocupación de aviones, 96,5% en cada aeronave, frente a sus competidoras (79,7%).
El punto fuerte del bajo coste es que los clientes que prueban, repiten. Así que, frente a una caída del 9,9 de visitantes extranjeros que utilizan el avión para visitar el país, este tipo de empresas perdieron un 6,7 de mercado. Las compañías como Iberia sintieron más la caída, con un recorte del mercado del 12,6%.
Mediterráneo y Canarias
No es difícil imaginar que los principales destinos de los visitantes están en las comunidades de turismo masivo: Baleares, y Canarias fueron los principales destinos a los que se dirigieron los aviones de billete más barato. Sólo Mallorca recibió 3,63 millones de pasajeros a bordo de estos aviones. Les siguen Málaga y Barcelona, con un 12,4%, y Alicante, con un 10%.
Los que más usasn estas compañías son británicos (37%) y alemanes (24,4%) seguidos de italianos (9,9%) y holandeses (4,9%).