El Francés es el más emblemático de los caminos de Santiago. ¡Y con diferencia! Es el elegido por miles de peregrinos desde hace cientos de años. Riadas de humanos lo han recorrido con pies envueltos en trapos, con sandalias y, más actualmente, con botas de trekking. Es, por tanto, el Camino de siempre, pero ahora se puede hacer de modo diferente. El Bono Iacobus, promovido por Turgalicia y Galicia Incoming, elaboró una propuesta que hace comulgar el peregrinaje con un estimulante ejercicio de turismo rural en los tramos correspondientes a la comunidad gallega.
El trazado consta de 157 quilómetros que se desarrollarán en siete etapas, a una media de algo más de 23 quilómetros por cada una de ellas. La novedad del programa reside en que el peregrino sólo tendrá que preocuparse de andar y disfrutar del paisaje, del patrimonio histórico-artístico y de otros placeres sencillos, como la conversación con viandantes y lugareños, puesto que de la pernoctación, las cenas reponedoras y los desayunos energéticos ya se encarga el plan trazado por el Bono Iacobus. Incluso es posible conseguir servicios adicionales como el traslado de las mochilas en taxi hasta los puntos finales de cada etapa o de un picnic servido in situ durante la ruta.
Vivencias del camino con casa de turismo rural
El aliciente que muchos viajeros encuentran en el Bono Iacobus es la posibilidad de hacer el camino de casa en casa rural. El folleto asegura que “la calidad y el encanto de los establecimientos rurales seleccionados para el Bono Iacobus hará sorprender al caminante, que sumará a las vivencias del Camino a las derivadas de un recibimiento acogedor en un selecto grupo de casas de turismo rural”.
A juzgar por las propuestas para la pernocta el examen lo pasan con nota. A lo largo del trazado es posible pasar la noche en inmuebles restaurados que antaño albergaron molinos, aserraderos, fueron residencia de caza, casas rectorales o de labranza.
Noches en molinos, “cazadoiros” de lobos y aserraderos restaurados
La primera cena de la etapa y el descanso posterior tendrá lugar en el Hotel Cebreiro-Casa Valiña, dentro de la parroquia de Santa María en el concello de Pedrafita do Cebreiro. Es una antigua casa de aldea restaurada en el año 1998, acompañada de unha ermita del siglo IX y rodeada de “pallozas”, las singulares construcciones típicas de esta zona privilegiada por su situación, entre las sierras de Ancares y O Caurel.
Casa Pacios albergará al viajero durante la segunda noche en una construcción que se remonta al siglo XVII en la parroquia de Vilavella en Triacastela. “En Vilavella los peregrinos recogían piedras calcáreas que después llevaban hasta los altos hornos de cal de A Castañeda, en Arzúa, colaborando así en la costrucción de la catedral de Santiago”, informa Turgalicia.
En la siguiente etapa, la tercera, entregaremos el sueño a las paredes de Casa de Díaz, en Samos, no sin antes poder observar los elementos tradicionales más propios de una construcción rústica, con hornos antiguos, pombal y una capilla del siglo XI, al tiempo que nos damos un baño en su piscina, si el tiempo lo permite.
La siguiente parada se hará en O Foilebar, una antiguo “cazadoiro” de lobos de origen centenario que utilizaban como residencia de caza los Condes de Lemos, por eso está rodeado de unha amplia finca de 15 mil metros cuadrados, que los aristócratas cedieron posteriormente. Su comedor prepara comidas a base de productos típicos.
Al final de la quinta etapa se recobrarán fuerzas para el día siguiente en la Casa Rectoral de Lestedo, en el concello de Palas de Rei. Es una antigua rectoral, cuya restauración en 2003 derivó en una construcción que transformó esta antigua residencia de curas y hospital de peregrinos en una casa que conserva el estilo de la arquitectura tradicional con elementos de modernidad. Sus propietarios se sienten orgullosos de la cocina, que elabora platos sencillos, pero con productos de temporada de la zona. En otoño y primavera organizan salidas para recoger setas y degustarlas en la cena.
La noche más noble, por tratarse de un pazo, transcurrirá en el Pazo de Sedor, en el concello de Arzúa, fundado por Francisco Pita de Veiga, un abogado de la Real Audiencia del Reino de Galicia y Fiscal de Guerra de este Reino. El peregrino do dejará de admirar su construcción en sillares y el tejado coronado por una chimenea barroca. También se verá sorprendido en el interior por la amplia escalera principal y por la originalidad de otra pequeña escalera hecha entre muros.
O Muiño de Pena, en el concello de O Pino, nos proporcionará descanso durante la última noche del camino, sin dejar de entretenernos durante la visita al museo etnográfico que hay anexo a esta construcción de 200 anos, que también funcionó como aserradero. Todos sus visitantes quedan asombrados por los saltos de la cascada del río Mera, al lado de la casa, de cuya agua se alimentaba el molino
De la “palloza” a la catedral
Las construcciones hechas de piedra pizarrosa y granítica con una cubierta a base de paja de centeno se denominan pallozas y serán uno de los primeros elementos que veremos al iniciar el camino desde lo alto del Cebreiro. Pensadas para soportar las duras condiciones climatológicas de la sierra de O Caurel, donde convivían personas y animales para 
darse calor, en la actualidad se conservan seis, que se podrán visitar al inicio de esta primera etapa, pues una ha sido reconvertida en museo y otras en refugio para peregrinos. Serán el aperitivo de este primer tramo de 21 quilómetros, antes de alcanzar Triacastela.
La segunda etapa, de 17 quilómetros se entretiene en Renche y San Martiño do Real antes de llegar a Samos, donde es inexcusable visitar el monasterio benedictino fundado en el siglo VI, uno de los más antiguos de Occidente. Otra sorpresa de este tramo reside en la capilla de San Salvador, también conocida por la Capilla del Ciprés por el árbol milenario que aún sobrevive a su lado.
De Gorolfe partirá la tercera etapa con 20 quilómetros por delante hasta alcanzar Ferreirós, donde se puede visitar la 
iglesia románica de Santa María del siglo XII. Y de allí partiremos el cuarto día atravesando aldeas como Portomarín, donde si el cuerpo lo permite, es posible degustar uno de los licores de aguardiente más reconocidos de Galicia. Antes de alcanzar el fin de etapa en Lestedo, se pasa por Vilar de Donas, aldea en la que visitar el monasterio de estilo románico que lleva su nombre y contemplar en su interior las pinturas de estilo gótico que retratan unos rostros de mujeres con expresión melancólica.
La siguiente etapa transcurre durante 27 quilómetros entre Lestedo y A Castañeda. En este lugar se relata la existencia de unos hornos de cal que se utilizaron para la construcción de la catedral de Santiago. La sexta jornada de Camino llega hasta Santa Irene en 22 quilómetros. Hacer un alto en Arzúa 
para degustar su queso cremoso es una opción interesante, además de visitar la iglesia de Santiago y la capilla gótica de la Magdalena. De Santa Irene a Santiago transcurre la caminata reservada al último día. El concello de O Pino es el inmediatamente anterior al de Santiago, por el que se accede a A Lavacolla, donde antiguamente existía la tradición de lavar el cuerpo en el río que lo cruza. El siguiente punto antes de culminar el peregrinaje es el monte do Gozo, cuyo nombre se debe al hecho de poder contemplar desde allí las torres de la catedral por primera vez. Y adentrados ya en Santiago el templo se llega por las calle de Concheiros, San Pedro, Porta do Camiño, Casas Reais, Praza de Cervantes, y la Acibechería. El año que viene el caminante puede entrar al santuario por la Puerta santa, abierta sólo durante el Año Xacobeo, y sino tendrá que aguardar una década más.
PERIPLO Y PERNOCTACIONES DEL BONO IACOBUS-CAMINO FRANCÉS
Nota: La contratación de un bono Iacobus en cualquiera de sus rutas incluye dos noches de hotel en Santiago, con categoría de tres estrellas. El primero de ellos también disfrutarán de una cena-degustación en un restaurante del casco histórico. Al día seguiente podrán asistir a la misa del peregrino y visitar las cubiertas de la catedral con una noche en el mismo hotel.
Las pernoctaciones de cada etapa se producen en la noche anterior al inicio de cada una de ellas.
–Etapa 1: O Cebreiro/Triacastela (21 km.): Partiendo de O Cebreiro y continúa por Liñares, Hospital da Condesa, 
Alto do Poio, Fonfría, Biduedo y Triacastela.
Sugerencia: Visita a las pallozas de Pedrafita do Cebreiro, construcciones tradicionales acondiconadas para la dura climatología de la zona.
La pernoctación se hace en Hotel do Cebreiro-Casa Valiña (parroquia de Santa María, concello de O Cebreiro).
–Etapa 2: Triacastela/Gorolfe (17 km): Desde Triacastela transcurre por Renche, San Martiño do Real, Samos, 
Teiguín, Pascais y Gorolfe.
Sugerencia: Visitar el monasterio benedictino de Samos, uno de los más antiguos de Occidente.
La pernoctación se hace en el Pazo do Sedor (parroquia de Vilavella, concello de Triacastela).
–Etapa 3: Gorolfe/Ferreiros (20 km): Partiendo de Gorolfe continúa por Frollais, Sarria, Rente-Barbadelo, A Brea 
y Ferreiros.
Sugerencia: Visita a la iglesia románica de Santa María.
La pernoctación se hace en Casa de Díaz (parroquia de Santa Marta, concello de Samos).
–Etapa 4: Ferreiros/Lestedo (28km): El trazado parte de Ferreiros para seguir por A Pena, Parrocha, Vilachá, 
Portomarín, Gonzar, Castromaior, O Hospital, Vendas de Narón, Ligonde, Portos, Vilar de Donas y Lestedo.
Sugerencia: Visita al monasterio románico de Vilar de Donas.
La pernoctación se hace en O Foilebar (Castro de Rei de Lemos, concello de Paradela).
–Etapa 5: Lestedo/A Castañeda (27 km): Los puntos del periplo de esta etapa discurren por Lestedo, Palas de Rei, 
Carballal, Castelo de Pambre, Casanova, Porto de Bois, Leboreiro, Furelos, Melide, Boente e A Castañeda.
Sugerencia: Visita al Museo Terras de Melide, en Melide.
La pernoctación se hace en Casa Rectoral de Lestedo (parroquia de Lestedo, concello de Palas de Rei).
–Etapa 6: A Castañeda/Santa Irene (22 km): Desde A Castañeda el trazado sigue por Ribadiso, Arzúa, Calzada, Ferreiros, A Brea y Santa Irene.
Sugerencia: Visita a la iglesia de Santiago y a la capilla gótica de la Magdalena en Arzúa.
La pernoctación se hace en Pazo de Sedor (parroquia de A Castañeda , concello de Arzúa).
–Etapa 7: Santa Irene/Santiago de Compostela (22km): El último trazado de la ruta sale de Santa Irene y 
atraviesa A Rúa, Arca, San Paio, A Lavacolla y Monte do Gozo hasta llegar a Santiago de Compostela.
Sugerencia: Detenerse en el hórreo que a modo de puente se sitúa sobre el Camino a su paso por A Rúa.
La pecnotación se hace en O Muiño de Pena (parroquia de O Pino, municipio de O Pino)
Más información en www.turgalicia.es
