La retirada de ayudas públicas a las líneas low cost ya no tiene cabida en el plan de ahorro y austeridad frente a la crisis diseñada por el ejecutivo gallego. La directora xeral de Comercio, Nava Castro; la Secretaria Xeral de Turismo, Carmen Pardo y el responsable de Mobilidade, Miguel Rodríguez comparecieron ante los medios para anunciar que la administración destinará 4,5 millones de euros para que las compañías de bajo coste sigan ofreciendo enlaces con las urbes gallegas, con lo que cuadruplican las cifras de patrocinio público a éstas compañías. La Xunta condiciona estas ayudas a que las low cost no dupliquen las rutas en las terminales de la comunidad: un origen, un destino.
De esta forma se cierra una semana en la que Roberto Varela, responsable de Cultura e Turismo, sufrió las críticas de la oposición parlamentaria y desde los concellos de A Coruña, Vigo y Compostela al afirmar que las ayudas a los vuelos económicos estaban en vías de extinción y que sólo se mantendrían en 2010 con carácter excepcional.
Ahora, el ejecutivo popular esgrime cuatro razones para mantener ayudas públicas a empresas privadas: mejora de la calidad de vida de los ciudadanos, apertura de la economía gallega y, internacionalización de la empresas del país y vertebración del territorio. Además, los responsables de Turismo afirmaron, según recoge Faro de Vigo, que “las acciones con las compañías de bajo coste estarán en sintonía absoluta con la filosofía de trabajo del Comite de Rutas Aéreas” de los aeródromos gallegos. Ahora se abre una pequeña etapa de diálogo con los concellos. Pequeña porque apenas dispondrán de tiempo para discutir quién se lleva qué debido a que las compañías deben comprar los slots –fracciones horarias que vende los aeropuertos para despegues y aterrizajes– del año que viene durante el próximo mes.