Es tiempo de cocido y, aunque la cita más conocida es la del Cocido de Lalín, que se celebrará el próximo 23 de febrero, los y las amantes de este suculento plato, seguro que ya tienen marcada en su agenda la “Festa do Porco Celta” de Sarria (Lugo), del 14 al 16 de febrero.
Este año se celebra la sexta edición con una importante novedad, la incorporación de diez restaurantes que ofrecerán de manera gratuita tapas a modo de degustación de productos de “porco celta” durante los tres días que durará la fiesta.
Las tapas gratuitas serán el día 14 de febrero antes de cenar y consistirán en una degustación, el 15 las ofrecerán al mediodía y a la noche y el 16, coincidiendo con la jornada dedicada a los huevos con chorizo, la tapa será a base de esos dos productos.
Este año se incorporan los locales Next, Mesón do Roberto, Taberna da Pili, 8 MM, Pizzería Salento, Don Pepe, Cafetería Central, y Cafetería Siete 2, que se suman a los organizadores Hotel Carrís Alfonso IX, Cafetería Santiago, Hotel Restaurante Roma, Hotel Rústico Casa de Díaz y Hotel A Veiga, aunque los tres últimos no participarán en la degustación de tapas.
Al igual que en años anteriores, el Pabellón de los institutos de Sarria, acogerá la gran degustación el sábado, con un menú que ofrecerá a los asistentes productos como lacón, cachola, chorizos, garbanzos, grelos, cachelos y una selección de postres típicos de la zona. Las mesas se componen de un máximo de 13 comensales, y el precio único por mesa es de 475 euros (plazas limitadas).
El domingo 16, también se podrán degustar huevos con patatas y chorizos del porco celta en los siguientes establecimientos: Hotel Carrís Alfonso IX, Hotel Roma y Cafetería Santiago, en Sarria, y Hotel Veiga, en Samos.
Excelencia autóctona
Hay que destacar la excelencia de la carne del porco celta que tiene su origen en Galicia. Por eso, la organización de la fiesta de este cocido tiene como fin promocionar la zona y exaltar la carne de un animal representante del tronco céltigo puro. Esta clase de cerco, que en el año 1951 representaba un 14 por ciento del total del ganado porcino de Galicia, llegó casi a la extinción.
En la actualidad el Porco Celta está catalogado de nuevo entre las razas autóctonas de la cabaña ganadera gallega, distribuidas en casi 300 explotaciones, ubicadas en Ourense, sur de Lugo y en el centro y noroeste de A Coruña.