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La perla más amada por el mar de los caribes parece estar tan fascinada consigo misma como lo están los viajeros, artistas o turistas. Unos recién llegados que arrastran los pies por sus calles mientras intentan no perderse ese momento mágico que está a punto de suceder en cualquier momento: quién sabe si puede estar en el Malecón, revelado por las suaves brisas que cargan con notas de trompeta mientras enredan sus cabellos y juegan con sus oídos; la magia de la Habana vieja puede estar esperando detrás de cualquier pilar de mármol, levantado como unidad orgullosa que, hermanada con sus cientos de gemelas e indistinguible de ellas, forma el bosque de las mil columnas, como dijo Carpentier. La Habana vieja, belleza estoica de la promesa atlántica, se fascina a sí misma tanto como embelesa a los otros y para demostrarlo, qué mejor manera de enseñaros tres lugares clave de La Habana Vieja relacionados con grandes artistas.
1. Barrio Chino de La Habana, por Graham Greene.
Quizás sea un gesto inevitable: queremos saber cómo somos a los ojos de aquellos que dicen ser nuestros adversarios. Graham Greene, británico, conservador y autor de excelentes novelas de espionaje y misterio como El Tercer Hombre o Nuestro hombre en La Habana, era un enamorado de Cuba. Greene ocupaba una habitación del Hotel Nacional en sus visitas al Caimán Verde y estaba fascinado con el Barrio Chino de La Habana, uno de los distritos históricos más exóticos de la Habana Vieja. Se encuentra en el distrito de Centro Habana y lo forman las calles Zanja, Rayo, San Nicolás, y la más característica, Dragones: calles en las que abundan las “Sociedades Chinas”, las fondas –mezcla de restaurante y club social- que tanto frecuentaba el escritor inglés cuando se encontraba en la ciudad.
“Aquí la luz es maravillosa antes de que se ponga el sol: una larga franja de oro, y las aves marinas son manchas oscuras contra las olas plateadas”. Graham Greene
2.Entre el humo de la guerra y el mar con Ernest Hemingway.
Autor de una de las prosas más viscerales de la primera mitad del siglo pasado y creador que redefinió el rol y la imagen del compromiso del arte es una parte inalienable de la historia cubana y uno de los símbolos de la Habana Vieja. Hemingway llegó a La habana en 1932 pero no fue hasta 1939 cuando se instaló definitivamente allí. Después de presenciar la Guerra Civil y abandonar el país como tantos otros después del triunfo de los golpistas; Hemingway ocupó una habitación en el Hotel Ambos Mundos (Calle Obispo No. 153 esquina a Mercaderes, Habana Vieja). La estancia se conserva aún tal y como la dejó el autor de ¿Por quién doblan las campanas? o El viejo y el mar y es una visita recomendada durante unas vacaciones en Cuba.
“Del otro lado de la bahía, la antigua iglesia amarilla y el desparramo de las casas de Regla, casas rosadas, verdes y amarillas… y detrás de todo ello, las colinas grises próximas a Cojimar”. Hemingway
3.Testigo de otro mundo, Alberto Korda.
La Leica de Alberto Korda dio testimonio gráfico a uno de los acontecimientos más importantes de la segunda mitad del siglo XX: la Revolución Cubana. Korda no solo firmó el icónico retrato del comandante Ernesto Che Guevara si no que documentó con su lente todo lo que sucedió en aquel primero de enero de 1959 en La Habana cuando los barbudos del Movimiento Revolucionario 26 de Julio concluían con la victoria una improbable aventura. Pero la vida de Korda como fotógrafo no estuvo siempre ligada a la revolución: antes de unirse a los rebeldes de Sierra Maestra, Korda destacó como fotógrafo de moda y por la delicadeza desus retratos. El estudio donde fraguó su fama estaba situado frente al legendario Hotel Capri (calle 21), un símbolo del lujo y la decadencia durante el mandato del títere Batista y que estaba regentado, como tantas otras propiedades en la época, por un mafioso estadounidense: Santo Trafficante Jr. Antes de la revolución, el Capri era un lugar de reunión habitual del hampa organizada que prosperaba en la isla y perfectamente pudo haber sido el hotel en el que Michael Corleone discute con Hyman Roth en El padrino 2.
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