La jornada que cerró la mañana del martes en el congreso Fairway se convirtió en el escenario de un intenso debate entre los diferentes actores del turismo y agentes del Camino de Santiago. Representantes de la administración autonómica y local confrontaron opiniones y posiciones con propietarios de viviendas destinadas a uso turístico, representantes de los albergues privados y peregrinos de Santiago de Compostela.
Los motivos de disputa fueron varios: desde la situación legal de los apartamentos ofertados en plataformas on line hasta las exigencias que la administración plantea a los albergues privados, pasando por la situación de relativo desamparo que atraviesan los peregrinos que desconocen los diferentes marcos legales que regulan los alojamientos en las comunidades atravesadas por el Camino de Santiago.
Dulcinea Aguín, presidenta de las Asociación de Vivendas Turísticas de Galicia (Aviturga), señaló que los propietarios de viviendas se encontraban, en muchos casos, desamparados ante el marco legal de la autoridad autonómica o los criterios del concello compostelano ante las viviendas turísticas. A juicio de Aguin, el marco legal autonómico penaliza a los propietarios que desean alquilar habitaciones de viviendas –prohibido ya que solo las pensiones tienen ese derecho junto a las obligaciones asociadas– mientras que no actúa contra las plataformas on line como Booking, que dan la opción de discriminar los alquileres entre turísticos o profesionales. La presidenta de Aviturga tambió se quejó de la restrictiva normativa impuesta a las viviendas turísticas por el concello de Santiago, que, según su criterio, no ataja el problema de la vivienda en Santiago y pone trabas a los propietarios.
Por su parte, Iván Meléndez, jefe del Area de innovación turística de la agencia Turismo de Galicia, rebatió este argumento recordando que la normativa gallega relativa al alquiler es, a su juicio, la menos restrictivas del Estado español. Jorge Duarte, concelleiro de Vivenda del consistorio compostelano, reivindicó su actuación recordando que la vivienda es un derecho recogido por la constitución y que las acciones de la concellería que dirige están orientadas a garantizarlo.
El alquiler de viviendas y cuartos no fue el único punto de fricción de la ponencia. Borja Rodríguez, Presidente de la Asociación galega de Albergues Privados (Agalber) quiso recordar que la normativa impuesta a sus asociados no se corresponde a la de albergues de otros países. La obligatoriedad de proporcionar toalla y lencería, así como de preparar y acondicionar las camas, fueron los aspectos que más quejas suscitaron. Además, Rodríguez reclamó a los representantes de la Xunta de Galicia más diligencia contra la proliferación de albergues y alojamientos ilegales.
El numeroso público que acudió al panel también quiso participar; contrastaron opiniones propietarios de establecimientos hoteleros y sancionados por Turismo; hubo quejas sobre la falta de coordinación entre las diferentes instituciones y un testimonio que quiso recordar que, en medio de las disputas, los peregrinos son uno de los principales afectados. “Santiago da miedo al peregrino” se escuchó en el patio de butacas, para recordar que la masificación y la desatención pueden acabar con el fenómeno xacobeo.
La intensidad del debate también sirvió para que aflorasen las diferentes posturas de todos los implicados en el sector turístico de Galicia y en el camino de Santiago. Los agentes evidenciaron que los canales oficiales no sirven para coordinar y contraponer posiciones en busca de soluciones; de esta manera, Fairway, la feria del camino de Santiago, sirvió como medio oficioso para que los profesionales expusieran sus problemas.