La Brigham Young University (más de 33.500 estudiantes, situada en Provo, Utah), presente en España desde hace ya cuatro décadas, en que como mínimo tres veces por año envía a sus estudiantes (3.600 o más en todo ese periodo) no solo a perfeccionar su español durante tres meses, sino también para conocer nuestro país y nuestra cultura durante ese trimestre.
A los estudiantes de español les han seguido los de otras facultades: Arte, Periodismo, Economía etc. o alumnos de Ingeniería, enfermería y varias disciplinas más, además de investigadores de diversas materias.
No es la primera vez que los jóvenes de BYU están en Santiago pero sí la primera que hacen el Camino completo, apartándose de él para completar sus conocimientos en materias de arte, literatura, música etc. gracias a las clases magistrales recibidas en Oviedo, San Millán de la Cogolla, Silos y también en Santiago complementarias con las impartidas en la Universidad de Alcalá de Henares durante las dos semanas previas de poner sus pies en Roncesvalles.
Los ciudadanos de Santiago y sus autoridades, después de siglos de recibir peregrinos yo creo que se han acostumbrado a no apreciar demasiado los ríos de, cultura e intercambio religioso o simplemente humano que hacen de su ciudad un hito mundial, aportándoles dinero y trabajo también. Esa masa humana que por diversas razones les llega los que podrían compensar ofreciéndoles su mejor amabilidad y sonrisa de acogida; en otras palabras su agradecimiento. No como aquel taxista ignorante que en 2010 me espetó: “para que necesita Santiago peregrinos”, aunque recogió velas, al responderle yo: “para que den trabajo a gente como usted”.
Añadiré finalmente que este grupo ha sido financiado por un mecenas que regresó impresionado a Utah después de caminar en solitario la Ruta Norte sin hablar ni una palabra de español y que nunca se encontró ni solo ni perdido.
Como colofón añadiré que no es un grupo católico sino perteneciente a la Iglesia de Jesucristo de los Santos Últimos Días, vulgo Mormones.
Viajes Viloria – Galicia Incoming ha coordinado su dilatada presencia a lo largo del Camino durante 38 días de un modo altamente profesional.
Antonio Caballos García
