Según publica la edición gallega de El País, el castillo de Pambre, situado en el municipio lucense de Palas de Rei, abrirá sus puertas al público a partir del 1 de junio. La fortificación, que data del siglo XIV, fue una de las pocas que resistió en pie las Guerras Irmandiñas concluye de esta forma un año de incertidumbre. La situación legal del castillo comenzó a ser de interés cuando Manuel Taboada, conde de Borraxeiros, su legítimo propietario, falleció y donó el inmueble a Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres de Teis, una orden religiosa con domicilio en Vigo.
Los hermanos aseguraron no conocer de nada al generoso donante, pero aceptaron la herencia y desde ese momento, negociaron con la administración autonómica por el valor de la última tasación que se realizó: diez millones de euros.
El ayuntamiento gestiona ahora la contratación de un seguro de responsabilidad civil a todo riesgo ya que el castillo se encuentra en estado ruinoso tras permanecer sesenta años cerrado al público. El alcalde de Palas de Rei, Manuel Pensado, anunció que la entidad local quiere cumplir con la ley, que obliga a abrir los Bienes de Interés Cultural al público y espera que esta fortificación anime al turismo rural de la zona.
Según el rotativo de Prisa, En la visita, el concello quiere contratar a dos personas para que sirvan de guía. En la visita se verá el patio de armas, la capilla, la casa que había habilitado para sus estancias el conde de Borraxeiros y la torre del homenaje, aunque ésta sólo desde abajo, porque se desmoronó la escalera de madera que había antes.
Desde que se hizo pública la situación del castillo, la orden recibió hasta cinco ofertas privadas para hacerse con la titularidad del edificio aunque los religiosos prefirieron negociar con la Xunta, que posee derechos de tanteo y retracto.