Los hosteleros compostelanos han asegurado que el sábado se produjo “el peor de los escenarios previstos” para el sector en cuanto al resultado económico de la visita del Papa y han afirmado que Santiago parecía “una ciudad muerta”.
En declaraciones a Europa Press, el presidente de la Asociación de Hostelería de Compostela, José Antonio Liñares, ha explicado que el resultado de la visita del Papa Benedicto XVI para el sector ha sido “muy sorprendente en el sentido negativo”, ya que se ha dado “el peor escenario previsto” tanto para hostelería como para comercio.
“El anuncio de la visita afectó muy positivamente y seguramente tendrá una gran repercusión a largo plazo al ver por televisión imágenes espectaculares de la ciudad”, ha destacado Liñares que, sin embargo, ha apuntado que en “impacto directo” el resultado ha sido negativo.
Así, se ha manifestado “sorprendido” por la “poca afluencia de visitantes” y el “exceso de medidas de seguridad, lo que provocó que hubiese “más fuerzas de seguridad que vecinos en la calle”, que la población “se asustase” y que Santiago “por momentos pareciese una ciudad muerta”.
“En las pantallas instaladas para seguir la ceremonia no había ni mucho menos un lleno”, ha señalado Liñares, que ha cifrado la ocupación final de los hoteles compostelanos en un 70 ó 75 por ciento, incluso por debajo del 80 por ciento que se había cifrado unos días antes.
En este sentido, ha recordado que esta ocupación está también representada por medios de comunicación que se alojaron ese fin de semana en hoteles gallegos y los propios miembros de seguridad. “Quizás lo sobrevaloramos en un primer momento, todos lo sobrevaloramos”, ha sentenciado.