Termino aquí estos comentarios que pretenden ser de crítica constructiva, quizá equivocada, hacia la ciudad que tanto amo:
Oficinas de turismo: pues la verdad, estuve tanto en la municipal como en la de la Xunta de Galicia, ambas me parecieron pequeñas, carentes de información, incómodas y como dando una sensación de desorganización, algo así como la oficina del peregrino pero institucional ¿Es esta la importancia que el turismo gallego institucional da a los visitantes de su ciudad más turística? Unos entes modelo en las exposiciones profesionales de turismo y ganadores de numerosos premios en las ferias a las que asisten (aunque en ellos se eche en falta un poco de espacio para el desarrollo del comercio y las operaciones profesionales)
En la misma rúa, la oficina de turismo de Oporto y Norte de Portugal: amplia , bien organizada con una degustación de productos de charcutería portuguesa y de vinos –por lomenos, el día que la visité–. Solo espero que la oficina de Galicia en Oporto este a la altura de las circunstancias.
La dársena de Xoan XXIII, excelente invento que sitúa a los grupos cerca de donde quieren ir, aunque tengan que ver de día los ajuares de los mendigos de la ciudad y con las primeras luces de la noche los pobladores mas desfavorecidos de Santiago tomando posesión de sus espacios para pasar la noche ¿No habría posibilidad de solucionar eso? Pienso que la dársena y sus aparcamientos deberían de ser ampliados cuando se cruzan una decena de autobuses entrando y saliendo pues… ¡Pues es un lío!
Insisto mucho de lo antes dicho, son cosas de fácil solución y estas pasan por think thanks monográficos, comisiones de trabajo, brainstorms para asuntos concretos etc. etc. junto a los gremios interesados. En una frase: lugares donde se pueda hablar a calzón quitado… y sin malos rollos y en donde los que pierden tiempo y dinero en asistir vean que al menos algunas de sus sugerencias son tomadas en cuenta.
Aunque mis clientes y yo… seguiremos visitando Santiago a menudo, a pesar de los pesares
Antonio Caballos es presidente de AEDAVE MADRID
(Asociación Empresarial de Agencias de viajes Españolas)
