Ayer leíamos en el diario digital preferente.com la noticia sobre la compañía irlandesa Ryanair que ha recibido más de 793 millones en subvenciones públicas europeas entre 2011 y 2012. Si no fuera por estas subvenciones, necesarias para estar presente en algunos aeropuertos, lo que enfurece al resto de las aerolíneas y en general a todo el sector turístico, la aerolínea de Michael O’Leary estaría en pérdidas según lo afirma un estudio de la Asociación de Aerolíneas Europeas.
La Asociación de Aerolíneas Europeas (AEA), tras bucear en las cuentas de la aerolínea, ha cifrado en más de 793 millones de euros estas ayudas públicas recibidas entre 2011 y 2012 por la compañía.
Sin los subsidios que disfruta la compañía aérea de bajo coste Ryanair en los países en los que opera, su resultado podría sufrir una pérdida de cerca de 305 millones de euros, informó este martes L’Echo y De Tijd sobre la base de un documento elaborado por la Asociación de Aerolíneas Europeas (AEA).
De acuerdo con dicho documento, si Ryanair registró un beneficio de 500 millones de euros, es sólo gracias a las subvenciones recibidas. De acuerdo con evaluaciones realizadas por expertos de la Asociación de Aerolíneas Europeas (AEA) que se han revisado las cuentas de Ryanair, los subsidios ascenderían a más de 793 millones de euros.
El director de Ryanair, Michael O’Leary, ha salido al paso de tales afirmaciones tildándolas de falsedad “Nosotros sólo negociamos la reducción de tasas en los aeropuertos en los que operamos. Se trata de una práctica también utilizada por las principales compañías aéreas”, respondió el máximo responsable de la low cost.
O’Leary ha aprovechado la oportunidad para anunciar la apertura de cuatro nuevas bases de operaciones en Europa en el verano de 2013. Por otra parte, la compañía tiene la intención de continuar su desarrollo en el aeropuerto de Charleroi, donde ella piensa que la operación de vuelos transatlánticos low cost sería concebible en tres años.