El paso de la borrasca por Galicia durante esta semana ha supuesto el broche para la vendimia de este año en la Ribeira Sacra después de recoger casi cinco millones de kilos de uvas, en su mayoría correspondientes a la variedad tinta de mencía. Después de un septiembre inusualmente soleado en la comunidad, lo que facilitó mucho el trabajo en las escarpadas laderas de la comarca, la intensa lluvia de esta semana no afectó a la calidad de la uva, que presenta un buen estado de maduración.
La cifra de uva recogida hasta ahora, 4,8 millones, casi alcanza la previsión de cinco millones lanzada por los productores al principio de la campaña. De los productores inscritos en la denominación de origen, más de la mitad ya han cerrado la vendimia, mientras que 31 aún se encuentran en la fase de trabajo. El fruto ha llegado a las bodegas en buen estado y libre de enfermedades.