Los biólogos y expertos en cefalópodos reunidos en el Cephalopod International Advisory Council mostraban, apuntan, a una futura gestión restrictiva de las colonias de pulpos a fin de que el stock comercial que conforman los cefalópodos no se agote a medio plazo. Aunque los expertos aún no se pronuncian sobre qué hacer hasta que no termine el plan experimental para gestionar la explotación del pulpo, que termina el 11 de septiembre y que reúne en Vigo a doscientos investigadores de más de 27 países que presentan los avances sobre biología, ecología y cultivo de cefalópodos.
Los datos que se tendrán en cuenta para trazar un nuevo plan son los registros históricos de la Xunta y de las cofradías para averiguar qué cambios en las reservas de pulpos son producidos por causas naturales y qué variaciones tiene como causa la acción humana. De no disponer de esos datos, el futuro del stock de pulpo está comprometido.
En la actualidad, las investigaciones de biología larvaria se centran tanto en conocer las causas de las variaciones de las grupos como investigar la cría del pulpo en cautividad, ya que hoy día es imposible: su alta mortalidad no lo hace rentable.
Los avances en las pesquisas que presentaron miembros del CSIC y de la Universidade de Vigo se centran en la identificación de paralarvas y en la determinación de la edad de los pulpos así como de su ciclo de sueño.